Oficinas Laagencia 2013

Planimetría

DESCRIPCIÓN

La intervención artística propuesta para ser emplazada inicialmente en la Plazoleta de las Flores, ubicada en la intersección de la calle 26 con la avenida Caracas (costado suroccidental), se constituye en una presencia material que ocupa un área de aproximadamente 64 metros cuadrados, compuesta por 9 pilotes de concreto amarrados entre sí por vigas metálicas estructurales que permiten instalar sobre ellas cualquier tipo de plataforma o escenario futuro, dependiendo las necesidades de las distintas propuestas.

La presencia funciona como una estructura abierta y dispuesta a ser usada, un sistema de soportes que recuerda las columnas que sobresalen a las techumbres de las casas en proceso de construcción, una metáfora de la esperanza (propia de Ricardo Toledo) entendida en el deseo de “continuar la obra”, imagen recurrente en los procesos de autoconstrucción de viviendas en nuestros barrios populares.

La obra resulta del encuentro de experiencias y el trabajo colectivo al interior del Laboratorio de Creación Memoria y Vida desarrollado durante el año 2015, en veinticuatro sesiones a lo largo de tres meses, en el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación. Dicho laboratorio fue posible gracias al convenio de distintas entidades del distrito.

El desarrollo formal y conceptual fue orientado por acciones de tipo académicas, artísticas y por el diálogo entre expertos en arte y curaduría, también en estática y en asuntos de arte – colectivo, arte – memora, arte – escritura y arte – conmemoración.

Dicho trabajo se enfocó hacia una concreción de la idea y la forma de la intervención, que siempre puso en crisis la idea tradicional clásica y decimonónica de monumento. A partir de esta experiencia del laboratorio también se profundizó en las cualidades o condiciones de “lo contemporáneo” en arte público, lo cual dejó claridad sobre la consideración de lo efímero, lo pasajero, lo temporal, el tiempo de lo público, etc. Por otra parte, se pensó en gramáticas apropiadas y eficientes en lo público como la acción, el activismo, el discurso, el gesto, la presencia del cuerpo, etc., más una noción amplia de obra de arte entendida como “escenario” dado al obrar del arte; estos elementos desembocaron en una dimensión en la que la presencia física es apenas la insinuación o marcación de un lugar de encuentro dado y dispuesto a la actividad.

Se trata entonces de un monumento no – monumento, una marca física que conmemora en el espacio una memoria hacia el futuro, una conmemoración del provenir. Estos pilotes se presentan en un estado de suspensión, como cualquier obra de arte antes de la acción, antes del movimiento, antes de los cuerpos que la activan.

Un sistema de bases o soportes que a la vez cabalgan sobre la posibilidad de reconstituirse cada vez y re activar la memoria, dispuesto a soportar el provenir, la utopía como función social promotora de lo posible.

Mario Opazo, director artístico del Laboratorio de Creación Memoria y Vida.